No es el protagonista de la historia, ni el que lleva a cabo la acción.
No es a quien todos ven o de quien todos se maravillan.
El testigo es quien observó, vivió, palpó, escuchó y sintió.
El testigo da fe de lo acontecido, es quien conoce los hechos y los da a conocer.
El testigo no construye ficciones, revela historias del pasado, las explica en su contexto.
No defiende a nadie, cuenta su experiencia, provee evidencias, recurre a su memoria.
Es valiente para decir la verdad, a pesar de los intereses de otros.
De entre muchas cosas, Dios nos llama a ser sus testigos...
Desde hace varios meses tenía el deseo de ver “Dios no está muerto”, pero hasta el día de hoy me di la oportunidad. Mi interés por ver la pelicula aumentó porque este fin de semana, en nuestro campamento de Compa Chihuahua algunos estudiantes tendrán una noche de cine y han elegido ésta. Por lo tanto, el objetivo de mi publicación es proveer algunas líneas de reflexión y preguntas que nos permitan acercarnos con una mejor comprensión de las ideas que propone la pelicula y de nuestro propio contexto como cristianos evangélicos universitarios en México. De entrada, "Dios no está muerto" me parece un buen esfuerzo por “hablar” de Dios en un contexto secularizado. Provee algunos recursos para que los estudiantes cristianos no se atemoricen ante algunos discursos científicos que niegan la existencia de Dios. En los diálogos entre el personaje principal y su profesor se nos deja ver la manera en que la ciencia es un discurso usado subjetivamente, y provee un balance con argum
Me gusta, me gusta !!
ResponderEliminarRecordé a los discípulos de Jesús. Que padre hubiera sido ser un testigo presencial de Jesús.
Gracias por estas sencillas apreciaciones sobre el testimonio. Me gustan pues abren el universo del pensamiento para mejor pensar y amar a todos quienes nos rodean a diario...
ResponderEliminarMe atengo a lo dicho: testigo, por sobre todo...