Ir al contenido principal

cambios, cambios

El muy citado "cambia, todo cambia" es motivo de reflexión en este espacio de tiempo. Principiando un nuevo día, cuando el frio cala más duro y la noche se pone más negra es cuando me gusta escribir. No lo había intentado mucho las últimas semanas porque trabajaba temprano y quería disciplinarme para evitar las desmañanadas traducidas en cansancio, ojeras, agotamiento, enfado y sensibilidad extrema. Pero ahora, sin un trabajo fijo me dispongo a aprovechar la noche y sueño, pensando en el mar de posibilidades para este semestre, ignorando momentaneamente sus limitaciones y lucho creyendo que las cosas marcharán.

Me espera un junta de conciliación a la que me rehuso internamente para tomar iniciativa de interponerla. Un viaje con mis papás a Guadalajara en abril. Una posible participación en un foro para investigadores de la religión en mayo en Aguascalientes. Otro largo mes fuera de casa en verano: en la boda de uno de mis amigos mayores (líder, escucha, mentor, asesor, amigo y casi hermano) y también entre archivos, entrevistas, compañerismo y proyectos del Compa. La búsqueda de becas para subsistir y uno que otro trabajo informal que será bien recibido si toca a la puerta. Mi servicio profesional. La Universidad: materias, amigos, maestros, libros, debates, escritos, interrogantes, blogs... Las células, el acompañamiento, los estudios bíblicos, las charlas interesantes, existenciales y de búsquedas. La presencia constante de Jesús. Los cafés, las comidas chinas, las horas para pensar en soledad, de hallar contentamiento, de depender y reconocer al Padre bueno. Y también los espacios tan deseados para saberme acompañada a la distancia y acompañar en la cercania, para contribuir en la formación de otros y descansar en el que ha tomado la iniciativa.

Me emociona el año. No sé cómo pasarán las cosas, pero tengo confianza. Sin ser un discurso de negación ante la realidad compleja e incluso adversa, tengo confianza. Porque el que ha hablado ya, cumple y yo me quedo a su espera, disfrutando de sus maravillas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Dios no está muerto" (reflexiones de una pelicula)

Desde hace varios meses tenía el deseo de ver “Dios no está muerto”, pero hasta el día de hoy me di la oportunidad. Mi interés por ver la pelicula aumentó porque este fin de semana, en nuestro campamento de Compa Chihuahua algunos estudiantes tendrán una noche de cine y han elegido ésta. Por lo tanto, el objetivo de mi publicación es proveer algunas líneas de reflexión y preguntas que nos permitan acercarnos con una mejor comprensión de las ideas que propone la pelicula y de nuestro propio contexto como cristianos evangélicos universitarios en México. De entrada, "Dios no está muerto" me parece un buen esfuerzo por “hablar” de Dios en un contexto secularizado. Provee algunos recursos para que los estudiantes cristianos no se atemoricen ante algunos discursos científicos que niegan la existencia de Dios. En los diálogos entre el personaje principal y su profesor se nos deja ver la manera en que la ciencia es un discurso usado subjetivamente, y provee un balance con argum

Nehemías (parte 1)

"Antes de edificar"  Ante la invitación de dar las conferencias en un campa de Compa en Veracruz trabajé tres exposiciones sobre el libro y la vida de Nehemías. Publicaré una por semana, esperando que mis notas sean de utilidad, reflexión y edificación a quienes me acompañen. Esta exposición es del capítulo 1.  Introducción Debo confesar que al principio tuve cierto prejuicio con la historia de Esdras y Nehemías. No me llamaba la atención la historia de una construcción y mucho menos de un muro,pues vivo en Tijuana, una ciudad marcada por un tremendo muro que divide familias….Entonces, tengo cierto resentimiento contra los muros… Pero reconozco que después de adentrarme en la historia de Nehemías y su mundo, me encuentro cautivada. Es una historia que implica mucho más que la construcción de un muro, es la historia del pueblo de Dios en el exilio (en el destierro) y de cómo ese pueblo se identificó con la historia de Dios para el mundo y para ellos, y comenzó a vivir

El embarazo y el parto -mi experiencia, las prácticas y políticas y la espiritualidad del alumbramiento-

Una gran parte del sabático la pasé embarazada. Fue un lindo regalo de gracia, vida, amor y de espera en Dios. El embarazo en general fue “fácil”. Lo más difícil fueron las náuseas de las 6  a las 12 semanas, pero gracias a un medicamento seguro todo se hizo más llevadero. En esas semanas viajamos con amigos a Estados Unidos e hicimos caminatas en la nieve sin problema. En el segundo trimestre, Luciana viajó conmigo a una junta de trabajo a Alemania (la única durante el sabático) y a otra escapadita de papá y mamá al “otro lado del charco”. En dos ocasiones Luciana me acompañó a predicar. Justo después de saber que esperábamos una niña pude comunicarlo a nuestra iglesia local aquí en Vancouver, anunciando que no estaba predicando yo sola frente a ellos, sino con una niñita dentro de mí. Ese reconocimiento me hizo aún más consciente de ella. Me conmoví al recibir la comunión en Regent cuando una amiga me convidó del pan y el vino diciendo que eran el cuerpo y la sangre de Cristo entre